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Determinación de precios
Por Micaela Cojocaru
Suscriptora
Münchener Rückversicherungs-Gesellschaft
Alemania

Las complicaciones en el desarrollo del negocio han obligado a los reaseguradores a participar de manera más decisiva en la determinación de precios fijando tarifas mínimas, por ejemplo, en el negocio de las fianzas, estableciendo incrementos de precios en las cotizaciones del reaseguro de exceso de pérdida o introduciendo escalas móviles y participación en las pérdidas en los contratos de cuota parte. Estas complicaciones se aprecian claramente en el entorno empresarial, donde la calidad del crédito se ha venido deteriorando desde mediados de 2000 aproximadamente. Dada esta situación, tanto los aseguradores como los reaseguradores encaran la suscripción orientándola fundamentalmente hacia los resultados técnicos más que al volumen de primas (que no puede invertirse dada la situación insatisfactoria de los mercados financieros).

Se destaca, en este sentido, la importancia de contar con un abordaje transparente para la determinación de precios. En este artículo, es mi intención explicar las bases teóricas de nuestro abordaje tanto para la cobertura de riesgos únicos como para los contratos de reaseguro a los efectos de garantizar la misma transparencia que habitualmente exigimos a nuestros clientes.

A fin de lograr resultados técnicos positivos, procuramos basar nuestras cotizaciones y la determinación de precios en criterios matemáticos, de la manera siguiente:

Precio = capital asignado * Rentabilidad del capital =
Precio = Exposición Nocional * Posición del Riesgo Total * Incumplimiento por Siniestro *Rentabilidad del Capital

El componente de la rentabilidad del capital es otra forma de decir que es preciso obtener ingresos por suscripción (es decir, antes de los resultados de la inversión). Debemos satisfacer las exigencias de nuestros accionistas en materia de rentabilidad del capital para justificar la asignación del capital y nuestra permanencia en este ramo como reaseguradores. Aunque la rentabilidad del capital no describe toda la situación, debemos convivir con un hecho real en el mercado de capitales: la rentabilidad del capital es considerada por analistas e inversores1 como una indicación firme de la viabilidad de una empresa en términos de inversión. A fin de cuentas, cada empresa tiene sus propias ideas y exigencias respecto del nivel de rentabilidad del capital que espera obtener. No obstante, la transparencia en el mercado de capitales ha contribuido en gran medida a armonizar esto.

El desafío es mayor cuando se centra el foco en los tres primeros factores (Exposición Nocional, TRP y LGD). Juntos, estos tres factores constituyen el capital apropiado.

La exposición nocional2 es fácil de verificar. La fórmula precedente refleja con claridad que una mayor exposición nocional hace que se fijen precios más elevados: la capacidad tiene su precio, dada la calidad del crédito del riesgo.

Podría resultar útil que el comprador de reaseguro evalúe detenidamente los requerimientos de capacidad permitiendo, así, un precio menor al evitar capacidades vacías.

Los dos factores que probablemente den pie a un mayor debate son la TRP y el LGD.

La TRP (Posición del Riesgo Total) representa la probabilidad de que una empresa entre en cesación de pagos en un determinado marco temporal3. En este caso, la calidad del riesgo es el factor determinante y existen varias alternativas para encarar su calificación que pueden ayudarnos a formar una opinión. La cesación de pagos es un evento aparentemente excepcional, pero varía considerablemente según la calidad del riesgo. Munich Re, por su parte, estima el número de insolvencias según la calidad del riesgo. Por ejemplo: si un riesgo recibe una calificación AAA (S&P) o Aaa (Moody's), presumimos que de 10.000 empresas calificadas, habrá aproximadamente 21 insolvencias. Si manejamos un riesgo con una calificación BBB- (S&P) o Baa3 (Moody's), estimamos que en un período de 12 meses habrá 154 empresas que incumplirán sus obligaciones. Esta evaluación se basa en nuestras propias observaciones del mercado de capitales (ver gráfico).

 

 

Según KMV, los principales factores que impulsan la TRP son el Apalancamiento (=Valor de Mercado de los Activos versus el Valor Contable de los Pasivos) y el Riesgo (=Volatilidad del Valor de los Activos)4. Aunque esto suene bastante contundente y objetivo, cuando observamos el mismo riesgo, nos topamos con varias opiniones diferentes al mismo tiempo. Por ejemplo, en diciembre de 2002, Telefónica recibió una calificación BBB y BB de KMV, entre A y Baa de Moody's y A de S&P. ¿Cuál de las agencias se ajusta más a la realidad?5 Nadie lo sabe a ciencia cierta. Es por ello que recurrimos a las calificaciones como un primer factor indicador, pero también aplicamos nuestro sano criterio y una pormenorizada evaluación de los riesgos basada en nuestros 125 años de experiencia.

Analizamos cada negocio en función de sus características peculiares, sector, experiencia con el riesgo, región, etc. y, naturalmente, basados en nuestra experiencia con la cedente. Queda así preparado el camino para que el suscriptor realice una tarea compleja y responsable. La diferencia con el pasado es que recurrimos a la matemática "informada" como herramienta de suscripción.

Por último, pero no por eso menos importante, analizamos el Siniestro producido el incumplimiento o LGD (Loss Given Default), que representa la magnitud de la pérdida en caso de concretarse el riesgo6. Esto puede expresarse como el equivalente de (1- índice de recuperación)7. No obstante, resulta sumamente difícil predecir el valor o los flujos de caja de una obligación en caso de incumplimiento8, dado que uno debe imaginarse las circunstancias que podrían llevar a la cesación de pagos y la situación del riesgo después de concretado el incumplimiento . Es en esta instancia que adquiere relevancia el trabajo conjunto desarrollado por los miembros de la APF: tal como lo demostró el Estudio PML de la APF (en el que este elemento fue identificado como el factor omega), existen notables diferencias entre los aseguradores y el alcance de los compromisos asumidos. Resulta más bajo en los casos de mayor envergadura, salvo en los casos extremadamente grandes, y se mantiene bastante estable a lo largo de los años9. Pero lo notable es que se estima un índice del 14% para el negocio del seguro de crédito comercial, lo que representa una cifra sensiblemente más baja que la empleada por las agencias calificadoras hoy.

A nuestro entender, también resulta útil contar con una estimación de la pérdida máxima probable (PML) para el negocio del reaseguro no proporcional o reaseguro de exceso de pérdida. La mayoría de los casos evaluados, sin embargo, no se enmarcan dentro del alcance de un contrato de reaseguro de exceso de pérdida, y cada caso de exceso de pérdida representa un acontecimiento singular (lo que demuestra que, en la mayoría de los casos, el exceso de pérdida es una cobertura contra siniestros catastróficos y no una cobertura de trabajo que está en uso permanentemente). No obstante, las reclamaciones de pequeña y mediana envergadura reflejan un índice de siniestralidad promedio para el reaseguro de exceso de pérdida.

A modo de cierre, podemos afirmar que actualmente la determinación de precios contempla en mucho mayor medida la exposición que la experiencia previa con un riesgo / tratado de reaseguro. Al encarar la determinación de precios con un abordaje más matemático, llegamos a un precio básico o inicial que nos sirve como punto de partida en las negociaciones. Si partimos de la base de que estamos manejando una ciencia inexacta, también debemos tener en claro que este precio básico es susceptible de revisiones y mejoras.

Podríamos resumir las actuales tendencias en materia de determinación de precios de la siguiente manera:

Los reaseguradores deben tener cada vez más en cuenta los requisitos de capital.

Los reaseguradores deben fijar el precio del negocio que están reasegurando en función del costo del capital.

El seguro de crédito y las fianzas deben competir por capacidad / asignación de capital con otras ramas de negocios.

Los contratos de reaseguro proporcional se evalúan no sólo en función del desempeño y margen sino también en función de la cartera de que se trate, es decir: diversificación de los riesgos, calidad de los riesgos, diversificación en cuanto a tipos de negocios, países, etc.

La determinación de precios en el negocio del reaseguro no proporcional se basa en mucho mayor medida en la exposición que en la experiencia pasada.

La capacidad facultativa, que a menudo representa la capacidad máxima para riesgos de gran envergadura, tiene tarifas mínimas determinadas, particularmente en lo que hace al negocio de la fianza.

En vista de que todos los actores están sujetos a las mismas fuerzas del mercado, estamos convencidos de que esta situación no modificará el espíritu de camaradería que hemos mantenido a lo largo de las últimas décadas y, en algunos casos, durante el último siglo.

 

(1) Para una descripción más detallada de la rentabilidad del capital, ver Ben McClure, 20-01-2003, Investopedia.com, página 2.
(2) Límite concedido (independiente del uso).
(3) Ver Peter Crosbie & Jeff Bohn, "Modeling Default Risk", Moody's KMV, 18-12-2003, página 1; se entiende el riesgo de cesación de pago como la incertidumbre relativa a la capacidad de una empresa de atender el servicio de sus deudas y obligaciones.
(4) Ver Peter Crosbie & Jeff Bohn, "Modeling Default Risk", Moody's KMV, 18-12-2003, página 6ff.
(5) Considerando que, de hecho, todas las agencies toman en cuenta los tres tipos básicos de información disponible asociada con la probabilidad de cesación de pagos de una empresa que cotiza en la bolsa: estados contables, precio de mercado de la deuda y el capital de la sociedad y evaluaciones subjetivas de las perspectivas y riesgos de la empresa, ver Peter Crosbie & Jeff Bohn, "Modeling Default Risk", Moody's KMV, 18-12-2003, página 10.
(6) Ver Peter Crosbie & Jeff Bohn, "Modeling Default Risk", Moody's KMV, 18-12-2003, página 2.
(7) Greg M. Gupton, Roger M. Stein, LossCale TM: Moody's Model for Predicting Loss Given Default (LGD)", Servicio para Inversores de Moody's, febrero de 2002, página 1.
(8)
Greg M. Gupton, Roger M. Stein, LossCale TM: Moody's Model for Predicting Loss Given Default (LGD)", Servicio para Inversores de Moody's, febrero de 2002, página 6.
(9) Dr. Werner Stahel, Beat Jaggi, "Credit Insurance: Relation between Granted Limits and Paid Losses", Eidgenoessische Technische Hochschule Zuerich, 28-11-2003, página 1 ff.